La D.O. Valencia la componen actualmente 144 bodegas repartidas en las subzonas del Alto Turia, Valentino, Moscatel de Valencia y Clariano
HISTORIA
La herencia cultural de esta Denominación de Origen se remonta a tiempos antiguos. A través de los siglos, la producción de vino ha crecido y arraigado profundamente en nuestra provincia, alcanzando un notorio éxito en la comercialización de los vinos en los últimos años.
En 1957 se estableció el Reglamento del Consejo Regulador para los vinos de la provincia de Valencia, bajo las Denominaciones de Origen "Valencia", "Utiel-Requena" y "Cheste". El 16 de noviembre de 1976 se oficializó el Reglamento de la Denominación de Origen Valencia y su respectivo Consejo Regulador, mediante su publicación en el B.O.E. Finalmente, el 20 de mayo de 2011, se dio a conocer la orden 3/2011 que incluyó las últimas modificaciones al Reglamento.
Variedades
TINTOS
Bobal: Vinos de color intenso y aroma frutal. Se destaca en rosados, produciendo vinos muy aromáticos, intensos y agradables. Los racimos son medianos, compactos y largos, con granos medianos, esféricos y de color negro azulado.
Cabernet-Sauvignon: Vinos excelentes y aromáticos, con una estructura tánica fuerte pero de alta calidad, que mejoran con la crianza. Es una variedad ideal para mezclas, realzando otros vinos tintos. Los racimos son pequeños, con bayas esféricas, pequeñas y duras.
Merlot: Vinos de color intenso, redondos y con cuerpo, con aromas especiados y taninos suaves y elegantes. Añade suavidad, finura, aroma, color y alcohol a los vinos. Los racimos son medianos a pequeños, con granos pequeños, muy negros con reflejos azules.
Monastrell: Vinos de alta calidad, alcohólicos, de color intenso y gran aroma, que envejecen rápidamente. Los racimos son medianos, con granos pequeños, esféricos y de color negro intenso.
Pinot Noir: Vinos jóvenes, perfumados y frutales, con una textura aterciopelada y fresca. Con el tiempo, se vuelven más complejos, de textura delicada y con un sabor prolongado. Los racimos son pequeños y compactos, con bayas pequeñas de colores que van desde el violeta oscuro hasta el negro.
Tempranillo: Vinos de color rojo rubí intenso, muy aromáticos, con sabores fuertes y agradables, y un excelente equilibrio entre cuerpo y acidez. Son ideales para la crianza y envejecimiento. Los racimos son medianos, compactos y largos, con granos medianos, regulares y de color negro azulado.
Tintorera: Vinos con mucho color, buena graduación alcohólica, acidez equilibrada y bastante aroma, utilizados para mezclar y mejorar otros vinos. Los racimos son pequeños, con granos esféricos y pequeños de color negro intenso.
Otras variedades tintas autorizadas: Bonicaire, Cabernet Franc, Forcallat, Garnacha, Graciano, Malbec, Mencía, Mazuelo, Petit Verdot y Syrah
Blancas
Chardonnay: Sabor rico, complejo y persistente, con buena estructura y frescura. Ideal para fermentar en barrica y con gran potencial de envejecimiento. Racimos pequeños y compactos, bayas amarillas verdosas.
Macabeo: Vinos jóvenes de color amarillo pajizo con tonos verdosos, aromas frutales intensos y notas florales. Frescos, equilibrados y con buena acidez. Racimos grandes, bayas esféricas amarillas doradas.
Malvasía: Vinos suaves, afrutados y alcohólicos, con matices dorados y aroma distintivo. Racimos medianos, bayas esféricas no muy grandes.
Merseguera: Principal en vinos valencianos, pálidos con tonos verdosos, finos y aromáticos, de acidez media y poco alcohólicos. Ideales como vinos jóvenes. Racimos medianos a grandes, bayas redondas amarillo-verdoso.
Moscatel: Usado para vinos de licor y mezclas. Racimos grandes y sueltos, bayas grandes verde amarillento, muy aromáticos.
Verdil: Versátil para diferentes tipos de vino, tanto de alta graduación como afrutados y frescos. Racimos medianos y compactos, bayas esféricas amarillo-dorado.
Otras variedades blancas: Gewürtztraminer, Planta Fina de Pedralba, Planta Nova, Pedro Ximénez, Riesling, Sauvignon Blanc, Semillón Blanc, Tortosí, Verdejo y Viognier.
Aquí encontraras alguno de los vinos mas valorados