La Montesa 2020

Hace años iniciamos el camino de vuelta a la identidad, tradicional de La Montesa. Buscábamos la coherencia con el entorno físico, natural e histórico de las faldas de la sierra de yerga, en el municipio de Alfaro.

Hoy culminamos el proceso con el retorno pleno a la garnacha, la variedad autóctona que define con nítida concreción la geografía, las virtudes del clima, el genio del suelo, el aire específico del contexto vegetal. También la experiencia antigua del cultivo de la vid en estos márgenes radiantes del sistema ibérico. La completa armonía de la montesa, que entendemos como la identificación precisa entre los elementos naturales, agrícolas y tradicionales, se enuncia con una nueva presentación: la botella llamada borgoñona, de origen monástico. es el recipiente icónico de los vinos fluidos y vibrantes de las regiones que miran al mediterráneo.

Cata: 

Color cereza intenso con ribete púrpura. En nariz dominan los aromas frutales a frutos negros, sobre los tonos perfectamente integrados de crianza en madera, que ofrecen sensaciones de maderas nobles (cedro) y especiados. En boca es complejo, elegante y potente.